jueves, 31 de julio de 2014

¡Y SIN EMBARGO SE MUEVE!

En este pequeño espacio, al que se me invita a escribir, siempre procuro y al menos ese es mi objetivo, dar pequeñas herramientas para mejorar la gestión empresarial del taller y por extensión sus resultados económicos. Hoy no. Es momento para la reflexión antes de la acción.
Llevamos ya 7 años des de el inicio de la crisis económica y los talleres que aún no han cerrado pasan, todos sin excepción, por una situación económica que nunca han conocido.
No existen antecedentes, en nuestra historia más reciente, donde estemos trabajando  tanto y se obtengan tan pocos beneficios. Algunos incluso se cuestionan si vale la pena tanto esfuerzo y para qué. 
Los que tienen mayor edad aguantan para poder pagar la seguridad social y cobrar la jubilación. Los de mediana edad como están endeudados y tienen que devolver los préstamos, no pueden ni plantearse cerrar, de hecho con 6 millones de parados quién se arriesgaría a ser uno más. Los jóvenes no obtienen financiación para sus proyectos por mucho que les “vendan” que ahora todos tienen que ser emprendedores o lo que es su equivalente hoy día; “trabajadores precarios por cuenta propia”.
 En alguna ocasión he mencionado, en estas mismas páginas, que la economía tiene un componente psicológico muy importante. La percepción actual de la situación económica, por parte de los consumidores, es tan negativa que produce parálisis en el consumo. El consumo interno está “muerto”. El consumidor no gasta. El taller no factura.
Los consumidores han cambiado, han cambiado sus hábitos y comportamientos de compra.
¿Hemos adaptado los talleres nuestro enfoque comercial, ante estas nuevas realidades?
La mayoría de los talleres siguen actuando de espaldas al mercado, siguen haciendo lo que les es más conocido (y más cómodo) y por tanto dejan de probar nuevas alternativas. Quizá va siendo hora de aplicar la máxima de “a grandes males, grandes remedios”
Veamos algunas realidades y reflexionemos sobre ellas
A. España posee el parque automovilístico más viejo de Europa. La media del mismo es de 11.3 años
(Fuente: RAC1).
B. Las entradas al taller se han reducido un 34,2 % en los últimos tres años.                      
(Fuente: GT Motive)
¿Cómo es posible, con estos dos datos, que haya descendido la entrada de vehículos a nuestros talleres? ¿Qué ha hecho el sector?
C. El número de personas que auto reparan su vehículo ha alcanzado el 6%.                          
(Fuente: Observatorio Cetelem)
D. 4 de cada 10 conductores han visitado en el último año internet para buscar información de productos y servicios de posventa.                                                                                       
(Fuente: Google España)
¿Tienen alguna relación entre si los datos de C y D anteriores?
E. España lleva un año en recesión y no nueve meses.                                                     
(Fuente: Instituto Nacional de Estadística)
F.  España ha protagonizado una devaluación interna (disminución de salarios entre otros) en plena recesión interna.
(¿Cómo podemos hacer frente a esta situación? ¿La flexibilización de precios es necesaria o es conveniente? ¿En base a qué criterios?)

Una conclusión queda clara, el poder adquisitivo de la inmensa mayoría de nuestros cliente, los buenos clientes a disminuido de forma notable (las clases medias están desapareciendo del mapa).  Con menor poder adquisitivo el gasto familiar, va destinado a cubrir las necesidades básicas.

El taller tiene ahora ante sí, uno de sus mayores retos, decidir qué modelo de negocio es el más adecuado para dar respuesta a esta nueva realidad del mercado.

No estoy diciendo con esto, que la estrategia de negocio tenga que pasar por una bajada generalizada de precios. Existen otras estrategias para dar respuesta a esta situación: las ofertas y promociones constantes, una buena publicidad, conocer las necesidades de sus clientes, una correcta segmentación de su mercado para ofrecer servicios específicos y atractivos, etc.
Posibilidades existen, aunque todas ellas requieren de otra forma de hacer negocio, al menos como lo hemos entendido hasta hoy día.
Un reto desde luego nada fácil, con este panorama. ¡Y sin embargo se mueve!

“Eppur si muove” es la frase en italiano que, según la tradición, Galileo Galilei habría pronunciado después de abjurar de la visión heliocéntrica del mundo ante el tribunal de la Santa Inquisición.
Publicado en el Períodico del Taller  Grupo Serca Automoción

SI QUIERE OBTENER RESULTADOS GESTIONE SU NEGOCIO


No vamos a hablar en este artículo de las compañías aseguradoras, tema que daría para escribir todo un tratado y que a día de hoy, poco podemos hacer. Lo haré de un aspecto que sí depende de los propietarios del taller: la gestión empresarial. 

A la especialidad de chapa y pintura podríamos calificarla de mundo aparte, en nuestro sector, por sus características específicas.
La mayoría de los talleres de chapa y pintura han sido fundados por profesionales del oficio; pintores y/o chapistas que en un momento decidieron independizarse y crear su negocio, vaya lo que hoy día se llama emprendedor.
La capacitación profesional de los mismos está basada en el “oficio” de chapista y/o pintor, adquirida a lo largo de años de experiencia y por qué no decirlo de aprender de los errores cometidos (¿quién no los ha cometido?). Pero ¿ocurre lo mismo con la gestión del taller?, las evidencias nos demuestran que no hemos aprendido de los errores de gestión sino que además seguimos permaneciendo en el error sin tomar medidas al respecto.
Precisamente en esta capacitación profesional “parcial” está la causa de la mayoría de la baja o nula rentabilidad del taller en el mejor de los casos. No ha existido ni existe una capacitación (formación) de carácter empresarial que de respuesta a las necesidades reales del pequeño empresario en nuestro sector.
 ¿A cuántos de ustedes les han enseñado a gestionar una PYME (pequeña y mediana empresa)? ¿A cuántos cursos de formación han asistido sobre esta temática? ¿A cuántos cursos/demostraciones han asistido de pintura?
Seguramente a las dos primeras preguntas habrán contestado que ninguna y en la segunda que varias, incluso dentro de un mismo año.
Es sintomático que los empresarios del sector, si empresarios porqué esto es lo que son ustedes, prioricen su formación técnica en lugar de la de gestión de su negocio para que este sea más eficiente y por lo tanto rentable. ¿No sería más lógico enviar a los oficiales o incluso a los aprendices, a realizar este tipo de formación? Al fin y al cabo a ellos les pagamos para esto en cambio nosotros ¿porqué cobramos? Yo se lo diré para dirigir y gestionar sus negocios. 
Alguno de ustedes, al leer estas líneas estará pensando, ¿pero que dice este tío?, “A mi todo esto me lo lleva el de la gestoría”. Craso error amigos, el negocio es suyo no del gestor. 
Éste puede ayudarnos en momentos puntuales a resolver pequeñas duda a nivel laboral, fiscal, trámites con las administraciones, etc., pero no pasa el día en el taller, no conoce las “tripas” del negocio y por lo tanto esta alejado de la realidad del mismo.
Podríamos seguir haciéndoles reflexionar sobre la cuestión, pero bajo nuestro punto de vista lo más importante es que se produzca en todos los propietarios de nuestros talleres un verdadero cambio de mentalidad, tenemos que pasar de chapista o pintor a empresario o la situación de nuestros talleres lejos de mejorar va a empeorar.
¿Qué puede hacer usted por su negocio? Aplicar las tres “patas” de la dirección
1. Planifique.
No solo las entradas de vehículos para asignar cargas de trabajo y/o realizar los pedidos correspondientes; planifique las acciones comerciales a realizar, las estrategias a seguir con los proveedores, las acciones a llevar a cabo con los empleados, los materiales justos y necesarios para obtener una determinada reparación, etc.
La planificación se orienta hacia el futuro, hacia lo que debe lograrse y cómo hacerlo. En síntesis la planificación incluye las acciones de la gerencia que determinan los objetivos para el futuro y los medios apropiados para lograrlos.
¿Hacia dónde va?
2. Organice
Su propósito es logar un esfuerzo coordinado a través de una estructura que relacione personas y tareas, para conseguir de forma eficiente y por tanto a costes razonables, los beneficios esperados.
En muchos de nuestros talleres es alarmante el número de horas improductivas y retribuidas por una deficiente organización.
3. Controle
Esta función incluye todas las actividades que el gerente del taller lleva a cabo en su intento por asegurar que los resultados reales concuerden con los planificados.
Si usted se fijo este año como objetivo, reducir en un 20% el consumo de lija, ¿Cómo es posible que sigamos gastando lo mismo a igual o menor nivel de actividad?
Valore qué es más rentable para su negocio, una hora en la oficina realizando las tareas de gerente o una hora en la cabina. ¡Usted decide!
Lo más importante es que se produzca en todos los propietarios de nuestros talleres un verdadero cambio de mentalidad, tenemos que pasar de chapista o pintor a empresario o la situación de nuestros talleres, lejos de mejorar, empeorará. Qué puede hacer usted por su negoció? Aplicar las tres "patas" de la dirección. 
Publicado en el Periódico AUTOPOS 
Moisés Bargués Asturias

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